Esto bien lo podríamos llamar como el título de la entra, quizá así sea.
Podríamos decir también que no estuvo mal el día, a pesar de todos los peces vistos ó lamentarse de los que estuvieron a punto de picar o partieron la línea al morder el engaño.
La mañana deparó todo eso y esta captura que alegró la llegada y el entusiasmo por aquello que un día quemaba por mis venas
Lejos de intentarlo una y otra vez, batiendo la orilla con nuestros cebos pero sin resultado alguno, decidimos parar de pescar, y comer nosotros algo.
Después de una buena comida, y engañando a nuestro buche, volvemos a la carga cañas en mano.
Al llegar a la orilla, indeciso sobre la que empezamos a pescar por la apariencia de mucha profundidad, y pensando que realmente pudiera ser la generosa en pesca la de enfrente, comienzo a pescar y a observar la cantidad de cobertura en forma de algueros y canto rodado que brinda la zona.
No se hace de esperar y noto algo detrás de la línea, templo y veo que el hilo se desplaza tensándose, ahí está, cacheteo y Zass!!
Sale a saludar este bonito Black Bass de 1,300 kgs.
El aire empieza a levantarse y a rizar el agua tal y como me gusta a mí, es un día de vuelta a casa y por todo lo alto parece.
La búsqueda de sensaciones no se hace de esperar.
Parece que cada vez salen más gorditos.
Dani un poco impaciente ya inaugura el marcador con otra enorme picada después de quitar un enredo en su lace y empezar a recoger.
También se une a la fiesta con 1,260 kgs.
Seguimos aprovechando el instante y buscado en cada punta y en cada cogollo de algas. Presenciando la vida acuática en forma de banco de alburno, percasol, y demás peces pasto que merodean por la orilla.
Hasta que se cruza otro verde!!
1,500 kgs
Creo que no se puede pedir más a la jornada, o si??
Por desgracia, el cebo mágico de hoy se lo lleva otro pez en la boca y se acaba la fiesta.
Es curioso la confianza que te puede dar un solo cebo, después de portar en la espalda 4 kilos en señuelos y solo uno es la estrella del día.
Por una Pesca Sostenible.
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