Como es costumbre este año, el no madrugar en exceso va siendo la tónica pactada por el azar del despertador, el viaje de día es más confortable que de noche.. Pero creo que ya va siendo hora de ir adelantando el madrugón...
Con todo preparado y las aletas en el agua comienzo a pescar en esta jornada patera, algún ataque se deja ver por las orillas y el alburno bailando al son de los black bass.
El nerviosismo por conseguir la primera captura se siente, y es difícil ver algún Bass en las ramas como era costumbre este tiempo atrás.
Un lance certero en zona ya de desnivel, y... Toc, toc.. Cacheteo y aquí está.. Parece que tira pero no como los grandes.. Y al subir a la superficie a pegar el salto... Un bonito Bass se deja ver...
No supera el kilo (800 grs), pero ahí queda el retrato...
Cambiando de cobertura y tocando otra vez rama y zona poco profunda, iniciamos una larga sesión de orilla sin resultado alguno.
La decisión de cambiar otra vez a posturas más veraniegas creo que puede ser lo más acertado en el día de hoy.
Y deshaciendo el camino ya recorrido decido montar una spinnerbait e ir batiendo zona según navego con el pato, buscando al pez activo...
De echo 2 peces más consigo pinchar, aunque pequeños, uno de ellos con un tono atigrado bastante bonito y muy peculiar.
Se ven en un rato de descanso 3 ataques de peces que aparecen de la nada y vuelven a la nada otra vez después de incordiar a los mini-bancos de alburno que nos rodean en prácticamente la orilla.
Por la tarde el cambio de cobertura parece un acierto, los Basses se dejan ver al fin.., suspendidos en desniveles pegados a la orilla, pero la apatía de hace notar en ellos, los vinilos en todas las presentaciones posibles los ignoran, y los señuelos duros parece que los siguen, pero al menos movimiento brusco de muñeca, los asusta y recelan ya del señuelo.
Y esta fue la crónica del día, el aire empezó a soplar con fuerza y se finalizó la jornada patera.
